Le preguntamos a Graciela, maestra de la Escuela Nº358 de Corrientes como es ser maestra en una escuela rural y que nos cuente como fueron sus comienzos trabajando en esa comunidad.
Siempre que nos contactamos con Graciela, nos transmite el compromiso con el que lleva a cabo su importante tarea y las distancias en km no parecen tantas cuando nos comparte con tanta afectuosidad las actividades que desarrollan en la escuela. Querida FAMILIA Casa Grande quiero compartir con Uds. historias sobre nuestro lugar. Soy Graciela Rojas, personal único de la escuela N° 358 Soldados Correntinos de Playadito Colonia Liebig; zona rural a 50 km de la localidad mas cercana, en la zona estoy desde el 2009 donde en el lugar muy pocas familias vivían por la falta de maestro en el lugar, desde ese momento visité una a una las estancias de los alrededores y fui dejando información sobre la apertura de clase, horario y que los esperaba, si en el lugar tenían niños para escolarizar.
De a poco fuimos sumando comencé con la familia Aquino , mi primer alumno jardinero Santy, al mes de estar se suma la familia Alegre con Guillermo, familia Cervin con Rocio, con ellos tres dio inicio a la reapertura de la escuela. Al año siguiente se sumaron más familias y llegue a una matrícula de 20 niños desde el nivel inicial a 6to las estancias volvieron a tener familias en sus cascos y saber que contaban con la escuela en la zona. Ellos en su mayoría peones rurales y mamás amas de casa, todos instalados sobre la ruta provincial N° 39 , recorren de 25km los mas retirados a 7km y 4km los alrededores de la escuela, vienen en bicicleta, tractor, caballo, en moto, caminando.
Los días de lluvia es una ruta intransitable por el barro ñau, y una laguna que crece y tapa el camino, nuestra actividad diaria inicia a las 13hs y salimos 1830hs, damos las diferentes actividades con talleres educación física, computación que les gusta a ellos. Este año conseguí para la zona que los papa terminen su primaria y secundaria con un plan Fines que dictan en la escuela. Los padres muy contentos de contar con esta ayuda y valoran ese tiempo de seguir creciendo, con una de las estancias conseguí que lleve y traigan a los profesores que dictan clases 3 veces por semana. Tenemos un taller de huerta escolar donde todos aprendemos.
Desde pequeña mis padres nos inculcaron a mi hermana y a mi, el apego al estudio y luchar por lo que queremos, es así que gracias a esa enseñanza de mi hogar seguí la carrera de profesorado de educación primaria, ya esperando mi primer niño, pero con el apoyo de la familia. Así comencé mi trayectoria en la docencia, en un principio fue difícil conseguir cargo, daba clases en comedores por intermedio del municipio de mi pueblo, trabaje al año que me recibí, siempre en doble jornada, siempre en escuelas de escasos recursos y zonas desfavorable, un gran reto por cumplir.
Siempre predispuesta a acompañar a mis niños en su labor diaria, con gran satisfacción acompañada de mis hijos que con orgullo una de ella sigue mi vocación por la docencia, este trabajo lo realizo de corazón escuchando a todos y vivenciando con ellos este paso por la escuela una gran satisfacción saber que mis niños , siguen su estudio y lo que se dio sigue un camino, otros por las distancia no pueden seguir pero hoy poder darle ese apoyo para culminar sus estudios otra gran satisfacción en esta trayectoria. Me fascina lo que realizo y cada año es un gran desafío cargado de mucho amor, esperanza y vivencias de cada niño.
Comments